martes, 12 de mayo de 2015

PISCINA

Nos vamos a la piscina
Abril 2013, Daric cumplía cuatro meses, y respetando las indicaciones de la pediatra, empezamos el primer día de piscina.

Aquí dejo siete puntos importante de leer antes de empezar a ir a la piscina con el peque. Es una gran experiencia pero preferiblemente hacer las cosas con cabeza y con información antes que a la gran aventura. Espero que sirva de ayuda.


También siempre existe la opción de contratar un monitor que te indique los pasos a seguir...Pero si no es el caso, siempre puedes ir a la piscina para disfrutar de una actividad más con el peque.


1. Introducción:
El agua es un instrumento de enriquecimiento básico del niño desde los primeros meses de vida extrauterina.
La natación para bebés o matronatación podría definirse como una experiencia afectiva, recreativa, placentera y estimulante.
Lo que llamamos natación para bebés poco tiene que ver con el nadar, al menos con lo que la mayoría de personas entienden por aprender a nadar, ya que este planteamiento no se podrá lograr hasta los 4 ó 5 años. Antes de esta edad los niños son demasiado pequeños para desarrollar autonomía en el agua y adquirir los movimientos de la natación.
Por lo tanto hay que aclarar que una cosa es el disfrute, dominio y adquisición de ciertas habilidades, y otra muy distinta aprender a nadar. Esto es algo que los padres han de tener muy claro.
Los recién nacidos están perfectamente dotados de una variedad de reflejos que hacen posible el progresivo desarrollo de una conducta adaptada al medio en que se desenvuelvan, en este caso el agua. Limitar las experiencias del primer año a la estancia en la cuna o en el cochecito de paseo significa reducir el desarrollo tanto físico como intelectual de nuestro bebé, en un período crítico de su vida. Todos los psicólogos y pedagogos reconocen la importancia de los primeros años en la vida del individuo y, a pesar de ello, seguimos sin prestar la atención necesaria hasta la entrada en la escuela. El objetivo más importante de esta actividad se centra en reforzar el vínculo de amor y confianza entre la madre y el bebé, haciendo que ambos compartan una experiencia original, única e irrepetible, fortaleciendo la relación afectiva y cognitiva entre bebé-mamá-papá. Además, por si esto fuera poco, se van a crear situaciones de juego, dentro de un ámbito lúdico y recreativo.
Pero existen otros muchos beneficios que aportará la natación para bebés, algunos casi tan importantes como los ya señalados: