sábado, 25 de abril de 2015

MIEDOS



 - Afrontar un parto e inmediatamente después el cuidado de un peque requiere un enorme esfuerzo físico, mental y emocional. Es normal que existan bajones en los que como madre cree que no puede con todo.

   - Tirar para adelante aun cuando no estamos bien por miedo a que piensen que no somos buenas madres no es bueno ni para la madre ni para el niño.

   - Admitir nuestras limitaciones, reconocer que estamos cansadas, que el cuidado del bebé nos agobia y nos angustia por la inexperiencia, y sobre todo, ser capaces de pedir ayuda cuando una situación nos desborda, ayuda a superar la situación y no nos hace más débiles.

   Al contrario, demuestra que somos humanas y sobre todo sensatas.


Como evitar estos miedos, por lo menos a mi me funciona:

  • Empápate de información: Es importante que leas mucho sobre la lactancia, educación, el sueño de los niños,.. Una forma de combatir tus miedos es a través de la experiencia de expertos en el tema.
  • Apóyate en tu familia y amigos: Ellos seguro que están encantados de poder ayudarte y a ti te quitarán mucho trabajo de encima (Ayudarte con las tareas de casa, hacer la compra, etc.).
  • Duerme: El descanso es vital en estos momentos, por eso debes aprovechar los momentos de descanso de tu pequeño para recuperar horas de sueño.
  • Dale el pecho: El mejor regalo que puedes hacerle a tu pequeño y a ti misma es darle el pecho, y en esto es fundamental el apoyo de tu pareja.
  • No abuses de las visitas: Los primeros días son los más difíciles, por ser un tiempo de adaptación estarás  mucho más cansada. Y estos son precisamente en los que recibes un mayor número de visitas de familiares y amigos ansiosos por conocer al nuevo miembro de la familia.
  • Coge a tu bebé en brazos todo lo que quieras: a ambos os sentará muy bien y todavía es muy pequeño para que puedas mal criarlo.
  • No le dejes llorar: los bebés no necesitan llorar, si no saber que sus padres están ahí, cuidándole.
  • Disfruta de tus momentos: Es importante que también tengas tus instantes de tranquilidad y relax, y para eso puedes ayudarte de familia y amigos que cuiden a tu pequeño mientras te das un baño relajante, por ejemplo.
  • El bebé solo te necesita a ti: Hay muchas mamás primerizas que no dejan de comprarle cosas a su bebé, sin darse cuenta de que él solo necesita sus brazos, su pecho y ropa. Todo lo demás es prescindible.
  • Comparte experiencias: Habla con otras mamás, comenta tus dudas y siéntete comprendida con otras mujeres en tu misma situación.
  • Olvídate de tu peso: aunque todas lo hacemos, al principio no podrás bajar de peso, lo mejor es que poco a poco vallas adaptando hábitos sanos y hagas ejercicio paulatinamente. Ahora es el momento de disfrutar de tu bebé.
  • Déjate ayudar: No intentes hacer todo tú sola porque solo conseguirás agotarte.
  • ¡No hay prisa!: Dale tiempo a tu pequeño para que marque su propio ritmo, y no tengas prisa en dejar de darle el pecho, pasarle a su habitación o quitarle el pañal.
  • Boom de hormonas: Con tanto cambio, tu humor puede ser una bomba de relojería, pero tómalo con calma y no estés triste, es normal durante las primeras semanas tras el parto. Si tras un tiempo continúas igual, consúltalo con un especialista.
  • Sé fiel a tu instinto: Por muchos consejos que te den, nadie mejor que tu sabe lo que necesita tu bebé.

Nadie nace sabiendo ser madre, ni hay recetas mágicas que tengan la clave, pero sin duda estos consejos te ayudarán a disfrutar de esta nueva etapa de tu vida. ¡Buena suerte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página.