Muchas
personas no le dan importancia a la fase del gateo, muchos niños andan sin
haber gateado previamente, pero ¿es importante que los bebés gateen?
Gatear es importante porque…
-El reptado
y el gateo con patrón cruzado, (el brazo se adelanta con la pierna contraria)
es una función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal
organizado y el equilibrio del cuerpo.
-conecta los
hemisferios cerebrales.
-Al
colocarse sobre 4 puntos de apoyo (manos y rodillas) hace al niño tener un
esquema de equilibrio más complejo y en esta postura, empieza a percibir el
espacio en tres dimensiones y a desarrollar la convergencia visual y el enfoque
de los ojos, habiendo estudios optométricos en los que puede afirmarse que el
98% de los niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de bebés.
-Al gatear,
se establece una distancia entre el ojo y la mano similar a la que luego se
tendrá a la hora de leer o escribir.
-Completa la
rotación de las piernas hacia adentro.
-Desarrolla
los reflejos de caída, de cara a prevenir futuros accidentes.
-A través
del gateo el bebé va adquiriendo tono muscular en las piernas.
-Permite
aprender a medir el mundo.
¿Todos los
niños gatean?
No todos los
niños gatean, pero es curioso observar la investigación llevaba a cabo por Emmi
Pikler en Budapest en la que se observó a 722 niños desde el año 1946 al 1966.
En esta, se dejaba libertad de movimientos a los bebés, es decir, el bebé que
tenía la ropa adecuada, el espacio adecuado para estar en el suelo… No era
intervenido por el adulto en su desarrollo motor, el bebé se colocaba boca
arriba y era él sólo, mediante su iniciativa, el que iba probando diferentes
posturas y consiguiéndolas. Nadie les ayudaba a darse la vuelta pero los bebés
aprendían a rodar, nadie los sentaba precozmente, pero los niños se aprendían a
sentar solos, nadie los colocaba de pie, pero eran ellos mismos los que se
acercaban a las superficies para apoyarse en ellas y levantarse y de la misma
manera, aprendían a andar sin ningún tipo de ayuda externa ni artilugio (de
hecho, tenían buena postura, coordinación muscular, equilibrio y ejecutaban los
ejercicios sin crispación, así como cierta prudencia y una buena reacción a las
caías y accidentes inesperados). Pues resulta sumamente curioso que todos los
niños de la investigación (los 722) gatearon antes de andar, y no solamente
sobre el suelo horizontal, sino también sobre escaleras, escalones y suelos en
pendiente.
¿Qué podemos
hacer para que los niños gateen?







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